Como propietaria de una empresa pequeña, reconozco que los tiempos son difíciles para todos en este momento. Pero como californiana, también es triste ver que el estado dorado está aun peor que la mayoría, gracias a la mala gestión y las pobres decisiones políticas que han afectado de manera desproporcionada a las empresas pequeñas y las familias trabajadoras.
Una fuerza económica que es descuidada frecuentemente en cualquier economía es el sistema legal. Desafortunadamente, para California, somos elpeor infierno judicial del país este año, superando a cualquier otro estado como el peor ambiente judicial. ¿Pero por qué?
Aunque no te des cuenta, los costos legales excesivos en todo elestado destruye miles de millones de dólares en actividad económica cada año. De hecho, un estudio reciente estima que cada californiano paga un “impuesto de responsabilidad civil extra-contractual” de $574 dólares sin saberlo, mientras que 748,000 empleos son afectados negativamente en nuestro estado, debido a las consecuencias económicas de nuestro sistema de justicia civil roto.
El litigio de la Proposición 65 ha creado una oportunidad para que los abogados se dirijan a las empresas pequeñas que no pueden mantenerse al día con losmás de 1,000 productos químicos que requieren etiquetas de advertencia, la mayoría de ellas innecesarias. La Ley General de Abogados Privados de California (PAGA, por sus siglas en inglés), conocida como la “ley de demandar a tu jefe”, permite que los empleados agraviados demanden a sus empleadores en nombre de ellos mismos, un compañero de trabajo o del estado de California por cuestiones tan menores como errores tipográficos en los talones de pago. Somos líderes en la nación en reclamos del Acta de Americanos con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés), gracias a multas exageradas y requisitos técnicos en constante cambio que invitan a demandas maliciosas contra empresas pequeñas que no pueden mantenerse al día. La lista continua.
Especialmente como propietaria de una empresa minoritaria en el sur de California, entiendo la importancia de las empresas centradas en la familia y la comunidad que emplean a personas trabajadoras y proporcionan los bienes y servicios necesarios. En la mayoría de los casos, no tenemos ejércitos de abogados que pueden rastrear el cumplimiento y evitar que los abogados codiciosos en busca de dinero rápido se aprovechen de nosotros.
En cambio, debemos incrementar continuamente nuestra distribución para posibles gastos legales, lo que significa aumentar los precios para los consumidores, eliminar puestos de trabajo o incluso cerrar por completo en los peores casos. Agregue los efectos dañinos de la inflación récord y las interrupciones continuas de la cadena de suministro, y California se enfrenta a su ambiente más anti-trabajador, anti-familia y anti-pequeñas empresas en la historia moderna. Y las cosas solo están empeorando.
Si sientes que has visto un aumento en la cantidad de anuncios legales que se muestran durante tus programas de televisión favoritos o en la radio en camino al trabajo, no estás imaginando cosas. De hecho, en los últimos años, los anuncios legales han aumentado mas del doble en nuestro estado. Pero, ¿por qué una industria específica impulsaría tanto la publicidad? Desafortunadamente, en California, los abogados de los demandantes saben que pueden aprovecharse del sistema legal, tanto como las empresas e incluso a las víctimas legítimas en algunos casos, para llenarse los bolsillos. Si los números que describí anteriormente no fueran suficientes, debería ser sentido común que una inversión tan grande no sucedería si los rendimientos significativos no fueran una garantía cercana.
Todos estamos juntos en esto: empresas pequeñas, minorías, familias trabajadoras y comunidades descuidadas. Nuestro sistema legal se aprovecha de nosotros, y es en gran parte porque no estamos conscientes de lo perjudicial que algunas de estas leyes son realmente. Ahora, más que nunca, debemos arrojar luz sobre los efectos dañinos de un sistema de responsabilidad civil extra-contractual retorcida y exigir a nuestros legisladores a promulgar reformas significativas.
Silvia Lopez
Empresaria