El fiscal del condado de Orange, Todd Spitzer, anunció la redada antidrogas que recuperó más de mil libras de cocaína, metanfetamina y fentanilo.
La policía de Buena Park realizó una de las redadas antidrogas más grande de las últimas dos décadas, en el condado de Orange, según lo afirmó el fiscal de distrito, Todd Spitzer.
En un anuncio del 6 de abril, Spitzer reveló que la policía había recuperado 821 libras de metanfetamina, casi 190 libras de cocaína y más de 20 libras de fentanilo. La cantidad de fentanilo recuperado, por ejemplo, hubiera sido suficiente para matar a 4.7 millones de personas, dijeron las autoridades, con una dosis letal después de tan solo dos miligramos.
La redada ocurrió el 17 de marzo, cuando la policía detuvo una minivan en Buena Park. Edgar Alfonso Lamas, de 36 años, y Carlos Raygozaparedes, de 53 años, han sido acusados de múltiples delitos relacionados con el tráfico y distribución de drogas que, además, han aumentado de manera escandalosa.
Ambos hombres se declararon inocentes y permanecen en prisión, con una fianza fijada en cinco millones de dólares para cada uno. Su primera comparecencia ante el tribunal fue programada para el 7 de junio. Si son declarados culpables de todos los cargos, cada uno enfrenta más de 37 años de prisión.
Esta es la “mayor redada de drogas en el condado de Orange en 16 años”, según el fiscal. “Millones de personas desprevenidas tienen el ángel de la muerte mirando por encima del hombro y no tienen idea de lo cerca que están de morir por tomar una sola pastilla”, dijo Spitzer. “El fentanilo es barato, es fácil de conseguir y está matando a nuestros hijos, a nuestros compañeros de trabajo y a decenas de miles de estadounidenses inocentes que no tienen por qué morir. (…) Tenemos que seguir haciendo todo lo posible para combatir esta epidemia mortal de drogas y salvar vidas.”
Las sobredosis de fentanilo han aumentado vertiginosamente en el condado de Orange en los últimos años. Hablamos de un incremento del mil por ciento en la última media década.
Spitzer ha vuelto de la lucha contra la epidemia de fentanilo una piedra angular de su mandato como Fiscal de Distrito del condado de Orange. Ha trabajado con funcionarios del condado, incluida la Junta de Supervisores y el Departamento del Sheriff, para enfrentar esta guerra contra las drogas. Además, el año pasado, Spitzer anunció que tenía la intención de autorizar que los fiscales elevaran las condenas y cargos contra los traficantes de drogas. Los delincuentes podrían ser acusados de asesinato si vendieron fentanilo quien, por una sobredosis de esta letal droga, fallece.
